SISMOS EN ANTÁRTICA

Es posible que cuando Ud. esté leyendo este articulo ya me encuentre emplazado en la Península Antártica, cumpliendo con mi labor de asistencia y apoyo en la seguridad  ante las actividades científicas sobre el Glaciar Infantería que desarrolla nuestra unidad antártica de la Umag. Los día previos y en la espera del aviso por efectuar el vuelo desde la ciudad de Punta Arenas hasta los márgenes Subantarticos, no dejaron de ser nerviosos al enterarnos de una serie de manifestaciones sísmicas que ocurrían en el área de nuestra aproximación en las Islas Shetland del Sur. El día 15 de Enero el Servicio de Geología de los Estados Unidos y sus sistema de alarma de sismos mundiales registraba tres sismos en estas Islas, de magnitud considerable, 6,6 y posteriormente uno de 6,2 finalmente y mas tarde uno de 5,1 ubicados específicamente unos 500 kilometros al Norte de donde se encuentran las Bases y emplazamientos principales en la zona Peninsular de la Antártica. Al efectuar un análisis recurriendo a información anterior debemos saber que muy cerca de esta zona existe la denominada Fosa de las Sandwich del Sur, a veces llamada fosa del Meteor, esta es un profundo foso marino arqueado en el océano Atlántico Sur, que se encuentra a aproximadamente unos 100 km al este de las islas Sándwich del Sur, a las cuales rodea también por el norte y el extremo sureste y que señala el límite abisal del mar del Scotia. La fosa es producida por la subducción de la pequeña placa tectónica del Scotia en la porción situada más al sur de la placa Sudamericana y también debajo de la placa Antártica.

Este archipiélago está conformado por un arco de 11 islas volcánicas que avanzan hacia el este. Por lo tanto concluimos que es una zona de intensa actividad telúrica lo que no deja de inquietarnos en responder a elaborar planes de contingencia en lo que  corresponde a desplazamientos y labores sobre  un glaciar. La Fosa mencionada es la segunda fosa mas profunda del Océano Atlántico, con un largo considerable de 965 kilómetros  y una profundidad de 8.420 metros.

Interesante es saber que en el Estrecho de Bransfield que se ubica entre las Islas Shetland del Sur y la Península Antártica que tiene unos 120 kilómetros de ancho y unos 300 kilómetros de largo, en su fondo marino reposan durmiendo intranquilamente una gran cantidad de volcanes submarinos y algunos de ellos con mucha actividad, entre ellos el más importante y activo de esta cuenca del Bransfield, conocida con la Isla Decepción, cuyos bordes terrestres no es mas ni menos que los bordes mismos del cráter volcánico que hizo su ultimo piro clástico respiro el 4 de Diciembre de 1967, destruyendo las Bases Chilena, Argentina y Británica que se encontraban operativas en esa época.

Frente a este escenario, habrá que considerar y sumar un motivo más de la lista de peligros al trabajar sobre un glaciar, imaginando que lo inestable de un glaciar con innumerables grietas, esta dinámica natural podría hacerse mas aguda y critica ante tales manifestaciones telúricas.